8/3/09

"¿Quién dijo alguna vez que los sentimientos sólo están en nuestra cabeza? Creo firmemente que se equivocaba. Todo es una pequeña pero compleja reacción química, que no podemos controlar..."

Delante de ella, sus feromonas comienzan a desprenderse poco a poco de su cuerpo para hipnotizarle sin que tan siquiera se dé cuenta. Son como huellas digitales casi exclusivas de cada ser humano, que te envuelven y te enamoran sigilosamente, apartadas del resto.


En ese instante, su pequeño hipotálamo dispara unas inteligentes hormonas llamadas feniletilaminas, las cuales suben rápidamente el número de glóbulos y unos círculos rosados aparecen en sus pálidas mejillas. A su vez, se produce más glucosa a cada segundo que pasa, volviéndole más activo y despierto. Además, el corazón comienza a latirle más deprisa, acompañando esos acompasados movimientos con palpitaciones que alteran nuestro organismo. Por último, sus glándulas sudoríparas hacen acto de presencia en esta reacción química tan compleja como es la del amor, y comienza a sudar sin que pueda evitarlo.

Y es ahí cuando cree que es capaz de comerse el mundo y es cierto, pero también es verdad que no sabe ni dónde está. Y todo esto porque su cerebro encarcela de las magníficas serotoninas, haciendo que se olvide de que nuestro sitio está en la tierra.

Pero todo debe acabar, así que su hipotálamo ha llegado a saturarse por tantas hormonas que ha ido acumulando durante el sutil enamoramiento para conseguir con el control la endorfina y las serotininas que empiezan a hacerse un lugar protagonista. Sus estados de ánimo se regulan, volviendo a su aburrida normalidad. Es ahora cuando ese amor desenfrenado y pasional, se transforma en algo más sereno gracias al efecto tranquilizador que nos regalan las endorfinas. La paz y la seguridad le inandan poco a poco.

Entonces, para liberarse de la ansiedad necesita ingerir algo dulce, como chocolate, que haga que la feniletilamina aumente de nuevo y se sienta lleno otra vez.

~ Saludos desde este insignificante mundo, el mío...]

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